Protesta Pública por atropello.


Escribo esta carta pública de protesta oficial por la indefensión en la que me encuentro.


No llego a alcanzar los motivos por los cuales se me ha apartado de mi trabajo de investigación y robado todos mis documentos.


La situación en la que estoy es crítica, teniendo multitud de deudas bajo mi responsabilidad y varias nóminas impagadas.


Todo esto ha llegado repentinamente con el descubrimiento de unas monedas, un tanto extrañas, las cuales llamaron poderosamente la atención del consejo de dirección de la fundación que me sostenía. El objeto de su forma de actuar es para todos nosotros un misterio, al enviarles la documentación de los nuevos descubrimientos a la sede local de la fundación, esta desapareció totalmente por la noche. Al día siguiente sólo había unos pocos muebles y nada que tuviera valor. Por supuesto todo el trabajo de tres años de mi equipo desapareció con ellos.


He intentado contactar con ellos para preguntarles los motivos que tuvieron en su extraña forma de actuar, hasta ahora sin resultado alguno.


Todo comenzó cuando encontramos una cata rica en hallazgos de la época entre ( el 63 a. C. y el 14 d. C. ). sobre la época de Augusto...........

Cercanas a estas edificaciones militares, se encontró una gran tesoro de incalculable valor. Entre las cerámicas se halló una gran cantidad de monedas, cuyo significado sigue siendo un secreto. Creemos que es el botín de guerra que las legiones llevaban encima a la hora de crear la colonia. Suponemos que eran las soldadas cobradas después de 30 años de servicio a Roma y que se les había adjudicado como pago a la hora de crear la colonia por su licencia.

El lugar exacto se encuentra en el foro romano. Parece ser el lugar por donde iban de marcha a gastar sus denarios los romanos las tranquilas tardes de Sábado.


Las monedas romanas se acuñaban para en ellas transmitir su orgullosa historia de padres a hijos. En ellas estaban inscritas, sus dioses, sus Césares, sus héroes, todo aquello que les identificaba y les hacía sentirse poderosos.



Pero también había misterios. Algunas monedas tenían inscripciones, que aún hoy en día nos resultan desconocidas. Es el caso de la extraña moneda encontrada en las cercanías del templo erigido a Venus, Diosa del amor y a Marte, Dios de la Guerra. En ella hay una efigie la cual da la impresión que dio miedo a los jefes de la fundación, porque fue después y solamente después de descubrirla cuando desaparecieron sin mediar palabra

Esta moneda tiene algo de magia, y al esconderla no me la pudieron arrebatar. Esta moneda tiene algo de nuestros antepasados y gracias a la fortuna hoy os la puedo mostrar junto al estudio que realicé junto a mis compañeros. En forma de HTML o para descargarlo en PDF. El cual estará como legado para nosotros y nuestros hijos, hasta el fin de los días.



Y entre los muertos siempre habrá una voz que diga que Zaragoza no se rinde.
No me acuerdo quien lo dijo.¿Tal vez Galdós?